Está bárbara, preciosa,
divina y atrayente.
divina y atrayente.
Está bárbaro, valiente,
atractivo y dominante.
Está bárbara, insuperable,
poderosa y segura.
Está bárbaro, impecable,
soñador y aventurero.
Está bárbara, impetuosa,
y con mirada risueña.
Está bárbaro, armónico
y con mirada encantadora.
Está bárbara, ardiente
y dueña de un amor puro.
Está bárbaro, mirando al mar
y esperando su respuesta.
Está bárbara, tranquila
y esperando ser coronada.
Está bárbaro; ilusionado
siente ya su túnica de seda.
Todo el encanto se truncó
cuando a un niño de dos años
se le oyó preguntar
¿Papá, a casa de qué abuela
vamos a comer hoy?
Somos juguetes en manos
de un incierto destino,
irreconocible y poderoso.